Gasa De Seda Natural

En cuanto pensamos en un tejido ligero y bonito, siempre viene a la memoria la gasa de seda natural. Y es que este hilo es todo un lujo a la hora de permitir que nuestra piel transpire con el calor o con el frío y, además resulta ser una relación perfecta incluso si eres de las que tiene una piel delicada o algún tipo de alergia.

Es posible incluso que no sepas que estos glamurosos hilos tienen el beneplácito de ser una fibra natural y ecológica, que una vez que su larga vida haya concluido, puedes hacer algunos cojines con este relleno, donarlos para que otros lo hagan y que, hasta en su proceso final, como es la descomposición de los residuos, está totalmente en armonía con la naturaleza. Es para tenerlos siempre en cuenta.

A día de hoy y como seguro ya sabes, esta fantástica tela, hace que tanto los grandes modistos, como las tendencias por las que se decantan en el streetstyle, se hayan incluido en numerosos looks tan diferentes y diferenciados. Tanto es así, que los tipos de modelos que se diseñan, son de lo más variado. Blusas, pantalones, vestidos, tops y los emperadores y mejores protagonistas que siempre tienes en cuenta, los pañuelos de gasa de seda natural.

Seguro que te has apuntado a esta nueva moda, la de llevar un fular a modo de top o falda, y si todavía no, apúntate el tanto. No tienen desperdicio y las utilidades en diferentes outfits son de lo más originales, sin perder nunca un halo de elegancia que va innata con ellos. Como bien sabes, el hecho de ponerte uno y combinarlo con tu estilismo habitual, siempre mejora la imagen que das con un sencillo gesto.

Dentro de las calidades que a día de hoy llegan a estar disponibles a través de las tiendas online, comprar pañuelos y fulares originales no resulta nada complicado, más bien todo lo contrario. Pero hay algo que debes tener en cuenta, y es saber si la naturalidad del tejido está basada en su origen orgánico o es una imitación de lo anterior. No creas que es fácil, incluso a mí, que conozco los tejidos desde niña (crecí con ellos), en ocasiones si no me detengo a tocarlos con calma, no aprecio claramente la imitación del tejido o la realidad de una tela orgánica, y volvemos a subrayar ecológica. Este es un matiz que siempre debes evocar ya que el contacto de los tejidos y los posibles problemas que pueden provocar, no deben ser olvidados en ningún momento.

Y si te preguntas, ¿cómo saber si es una gasa de seda natural? No voy a contarte que hagas experimentos raros, como algunos de los que tengo leído por la red, que sólo harán que destroces parte o todo el tejido.

En primer lugar, el estampado en una tela así, es igual o prácticamente igual, por las dos caras. De no ser igual y ser una natural cien por cien, sería casi inapreciable. Por lo tanto, fíjate en las estampaciones o dibujos que tiene representados, seguro que apreciarás lo bueno en cuanto lo veas, tanto en la parte frontal, como en el envés.

Y un segundo truco para escoger las mejores calidades, consiste en que hagas el efecto de extenderlo sobre un espacio, como si lo tiraras al aire, pero a ser posible sujetado por algún extremo, no vaya a ser que acabe en el suelo. En este caso si la calidad es del tipo Mori o morera y Habotai o ponguee (que son las mejores calidades que existen), el efecto a la caída es como el de una nube sobre el aire en la que pareciera se formara agua. Es un efecto que se produce sólo en las de calidad y naturales que estoy segura aprenderás a apreciar y diferenciar.