Estás de vacaciones, el lugar en el que has decidido pernoctar es un bonito sueño, y tu mejor idea para pasar muchos días es ponerte pañuelos grandes de playa. Ya habías pensado en ello y te compraste algunos para tener siempre a punto, el paseo por la orilla con tus pañoletas pareo. ¿Sabías que tenemos foulares que pueden servir para mucho más que para hacer un vestido con pañuelo?

Ante todo, lo primero que te comento es que, a la hora de escoger tu fular, tengas en cuenta que debe ser de una fibra natural. Debes saber que en las épocas en las que el calor puede ser demasiado intenso, si no cubres tu piel con tejidos naturales o estudiados para este fin, puedes provocar que la temperatura corporal suba alguna décima o grado más. 

Aunque el detalle de que tu temperatura corporal suba un poco, te parezca ahora mismo que no tiene demasiada importancia, créeme, la tiene y mucho. Estas en la antesala de lo que puede derivar en un golpe de calor, y las cosas malas se saben como empiezan, pero nunca como acaban. Si lo que tienes delante de ti, es una tela que una vez la dejas posar sobre tu cuerpo, ayuda cuantitativamente a que el calor sea neutro, y que tú seas capaz de autorregularte mejor gracias a estos pañuelos grandes para la playa, ya tienes al menos, decidido que los tejidos naturales son los mejores amigos que puedes vestir.

Bien, ya tienes claro que las fibras naturales son las mejores, ahora vamos a afinar un poco más la búsqueda. Aquí nos quedamos con tres opciones, el lino, el algodón y la seda. Ésta última es la que yo suelo aconsejar en casi todos los casos. La seda tiene el tacto más suave y con mejor caída de todas. Existen mil y una formas de llevarlos puestos y que luzcan mucho más bonitos o que los dibujos o estampados en esta tela son impresionantes. En definitiva, decidirse por las gasas naturales y ecológicas al cien por cien, tiene todas las ventajas.

El siguiente paso para llevarlos es que el tamaño sea rectangular. Ésta es la geometría más adecuada para jugar con ellos, con mucha diferencia del resto. La mayoría de los tamaños y formas que escojo para nuestra tienda, tiene esta hechura. Es un grandioso fular que puede ser llevado como un vestido, cubriéndote desde el cuello, hasta por debajo de la rodilla. Ya ves que los centímetros hacen falta y no te sobrarán nunca, hagas con ellos lo que hagas. Aquí puedes envolverte en él y atarlo al cuello. Si le añades un cinturón, tienes un outfit maravilloso también para salir de fiesta.

Como ves, todo son virtudes; tacto suave y sedoso, anti alergia, regulador natural de la temperatura corporal, elegante y muchos otros que no alcanzaríamos a sumar en un solo día. Los dones de los pañuelos grandes para la playa son infinitos y para demostrártelo, una vez más, te diré que además de lucirlo en el cuello, en la cabeza tipo bandana, a modo de corbata, lo puedes utilizar para el pelo en una coleta, en el bolso, la muñeca, en el tobillo, como diadema o como un chal. Y si crees que esto ha acabado, vamos a poner la guinda sobre nuevas tendencias con las que llegarás incluso mucho más lejos. Se trata de llevarlo a modo de top, blusa o falda. Tanto si ya has leído algún que otro post en el que hablamos de esta manera de combinarlos, como si lo haces en algunos nuevos artículos que están por llegar, te aseguro que acabarás siendo tu mejor estilista con ellos.



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