Una de las mejores tendencias, y que cada temporada viene sumando en diseño y funcionalidad son los bolsos mochila de mujer. Son de todo menos unos convencionales. Todo lo que podrías necesitar si entrenas un poquito tu diana y te fijas en cuáles serán las opciones más bonitas, a la vez que no descuidas tu comodidad y la capacidad de adaptarte a todas las circunstancias y momentos. 

No son pocos los modelos que aparecen una y otra vez ante tus ojos. Infinidad de hormas que parecen querer desatar un impulso, entiendo tu deseo, créeme. El detalle por el que te das cuenta que no era el que mejor te convenía, viene una vez que ya lo has comprado y empiezas a usarlo. 

Lo primero que aparece es el asa. Un asa demasiado ancha hace que, si tienes los hombros un poco más caídos de lo habitual, se deslicen una y otra vez. Provoca incomodidad y que no tengas ganas de volver a llevarlo. Un asa larga y que no se pueda regular, otro detalle a evitar. 

Los cierres de cremallera. La mayoría de las mujeres nos fijamos en los modelos que tienen un cierre cremallera que puede además ir acompañado de una tapeta, por ejemplo. O sencillamente la cremallera, seguridad, ante todo, al fin y al cabo, en él están depositadas desde las llaves de casa, hasta el móvil. Es para tomárselo en serio.

Varios bolsillos interiores y exteriores en los bolsos mochila de mujer, también son los mejores modelos por los que nos inclinamos. Tenerlo todo organizado es necesario. Y también existen las divisiones interiores, que son el sumo de la organización. Seguro que te sigue pasando, en cuanto ves un modelo que tiene en cuenta esa gran división interior, que además es un bolsillo con cierre enorme, preparado para los papeles y demás accesorios que debemos guardar, se te ilumina la cara.

Es una constante en nuestras vidas, cuando necesitas o quieres comprar una bolsa nueva, todos estos detalles descritos, forman parte en la mayoría de las ocasiones, de una ceremonia mental a la que no podemos, ni debemos renunciar. Ser exigentes con la ropa y complementos que nos ponemos, es algo que nadie puede, ni debe discutir.

Y si estas a exigencias descritas le añadimos la posibilidad de que tu modelo pueda ser una pieza que puedas usar de mano, como bandolera o una mochila, es justo lo que haría que te olvidases en estar haciendo cambios cada dos por tres de una bolsa a otra. Es un descanso y permite también que no te olvides de ningún detalle olvidado, escondido en el bolsillo de aquel por el que tuviste que cambiar. 

Poder adaptar bolsos mochila de mujer a cualquier escenario que se presente, es el mejor decorado por el que apostar. Una mochila que puede será convertible en pieza de mano, además de tener el privilegio de llevártelo como bandolera y para los días más informales o looks casuales, el formato mochilita, pero eso sí, con estilo, con elegancia y siempre defendiendo estilismos cómodos que tengan la finalidad de servirte constantemente.


Tags: complementos
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