Me gusta que la ropa que nos ponemos sea siempre cómoda, no hay excusas que valgan, pero una cosa debes tener siempre en cuenta, aún siendo un pantalón leggins, hay algo que no debes perder de vista, la elegancia.

Es posible que creas que, llevando este tipo de prendas, es imposible dar determinado tipo de imagen cuidada y todas esas cosas que nos ponemos como excusa. Simplemente porque no hemos tenido el cuidado suficiente cuando compramos esa prenda, que la verdad, sienta fatal, da igual con qué la combines, no hay forma de hacer que quede un look cuidado y con estilo. 

Es algo que suele pasar muchas más veces de las que debiera, todas lo sabemos. Pero existen en concreto algunas piezas con las que debemos tener un cuidado máximo cuando las vamos a adquirir, y una de ellas es el pantalón leggins.

En concreto en nuestra tienda, jamás a entrado esta prenda, sin exigirle, además de el máximo confort, una confección muy cuidada y un tejido de muy alta calidad. Así vestir este estilo tanto si la queremos utilizar como un pantalón, como si el giro que le damos es más bien como unos leggins.

Lo principal es que cuando lo lleves puesto, te siente muy bien y puedas lucirlo con cualquier tipo de parte de arriba, sin que veas afeada tu figura, básicamente por que la prenda está mimada y cuidada para que así sea. Está claro que tú decides, pero valora las diferencias.

Esta temporada en concreto, el único que he traído a la tienda ha sido un modelo de SKFK, una empresa a la que le tengo un cariño especial por su política tan avanzada sobre la ropa ecológica y moda sostenible. Y todos sus movimientos, tanto si hablamos de comercio justo, las fibras utilizadas en su transformación en la prenda final, tintes y absolutamente toda la trazabilidad hasta llegar al producto final, está certificada.

Certificados, por cierto, que tienen disponibles en su página online y a disposición de todo el mundo. Pudiera parecer poca cosa, pero es importantísimo que cuando consumimos cualquier prenda que, bajo el lema de sostenibilidad o ecologismo, tengas su propuesta certificada y visible. Cada año que pasa, veo un incremento en el mercadeo de algo que debiera considerarse como producto con denominación oficial, y bajo la falta de este control sobre lo que se presume, se esconden muchas empresas, demasiadas, que no sólo incumplen estas certificaciones, sino que mienten descaradamente. Lo que supone una estafa al consumidor y al medio ambiente. 

Hay algo que tú si puedes hacer al respecto, antes de pagar por cualquier artículo que presuma de estos roles, pero no tenga los certificados hechos públicos y muy claritos, no los consumas. Es una forma facilísima de castigar una mentira que sólo busca engañarte.

Por esto mismo también el pantalón leggins que tengo en la tienda es una pieza de la que se puede presumir en todos los aspectos.

Es una prenda con una composición ecológica cien por cien, algo que incluso te va a ayudar a que la temperatura de tu cuerpo se autorregula fácilmente, será una segunda piel. La calidad de un tejido es imprescindible si queremos que siente bien, y la segunda parte es la confección cuidad, mimada, con detalles que piensen en la mujer de hoy.

Hoy tú, eres una mujer dinámica, resolutiva, activa, fuerte, con carácter y personalidad y sin perder el placer por el buen gusto y la elegancia, aunque lleves un pantalón leggins puesto. Exige la calidad que te mereces. 


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