Si algo hemos aprendido en muy poco tiempo es que la seda natural y los pañuelos grandes forman un tándem perfecto, dispuesto a acompañar veladas sin fin y ya sea frío o calor, cumplir como auténticos emperadores de las tendencias textiles de todos los tiempos. Por algo será.

Los volvemos a ver una temporada más, pero en esta ocasión vienen más que justificados y con doblados usos. Los diferentes cambios de temperatura a lo largo de un solo día, apremian a usarlo y ganar estilo con ellos. Si todavía no te has subido a estos motores del glamour y cobertores de calidad de la piel, serás de las pocas que quedan por hacerlo. Sería una pena desaprovecharlos, son todo ventajas.

Ya hemos hablado sobre las cualidades que esta magnífica fibra textil y sus mágicos poderes. Pero además te recuerdo que es sostenible y ecológico. No se puede tener más cualidades sin tenerlos en cuenta. 

Otra de las cuestiones que es necesario pensar es el tamaño. Personalmente opto por los de gran tamaño, pero además profesionalmente son los que más recomiendo. La seda natural y los pañuelos grandes forman un equipo ganador siempre.

En nuestra tienda, uno de los que más nos gusta ofrecer son los de gran tamaño y rectangulares. Ellos nos permiten doblarlo y poder utilizarlos como uno cuadrado y con las mismas prestaciones y acabados estilísticos, además nos conceden la bondad del volumen. 

El volumen en este tipo de prendas, facilita que podamos decidir, en el caso de la seda, que juguemos con un ritmo a nuestra medida, muchísimo más fácilmente e incorporarlos tanto para un outfit en el cuello, en la cabeza, colgado de algún complemento como un bolso o utilizarlo como top, blusa o sobre camisa. Yo diría que no se puede pedir más.

En todas las ocasiones más invernales valorar como una apuesta más segura, el volumen de una pieza así, es jugar con una mayor dimensión del tejido y, siendo seda, posibilita que para dejarlo con la extensión que necesitamos para cubrir más y mejor, sólo dependa de que le demos más vueltas o lo enrosquemos y así conseguir cubrir las necesidades que tengamos, sin tener que pararnos casi nada.

Así y a todo, aunque parezca que el tejido por ser una fibra que habitualmente asociamos al calor, conviene recordar que es un hilo que tiene una capacidad humectante más alta que la lana. Vamos, que abriga más que ésta última, sólo que el grosor de la tela es muy diferente, y por lo mismo vamos a necesitar compensarlo con el tamaño. De ahí que la fórmula de la extensión gracias al cuerpo, esté totalmente cubierto. 

Pero como con los pañuelos grandes de seda natural nunca estará todo dicho, ya que no dejan de sorprendernos cada momento en el que hacen su nueva aparición en las pasarelas y el streetstyle, ya puedes ir haciéndote a la idea, de que estos magníficos decoradores de luz y color van a empezar a usarse por encima de otras prendas, como pantalones e incluso faldas, como una fantástica sobre capa con la que podrás dar un inesperado uso a muchas de las prendas que ya tenías en tu armario, pero ahora, con un precioso fular y una creativa alegría que nunca tendrá fin, si tú así lo deseas.


Tags: fulares
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