En unos días en los que la información sobre protección de las fibras textiles está al alcance de todas y sin miedo a desinformar, ya podemos decir tranquilamente que la seda natural y los pañuelos grandes son un tándem perfecto para suplir una necesidad con la que nos podemos encontrar en cualquier momento.

Cuando una alerta sanitaria se hace visible, las soluciones tranquilas y basadas en una información veraz y contrastada con la fuente del estudio, puede servir para que la diferencia a la hora de tomar una medida u otra sea de, acierto o error. Será importante a partir de cualquier alerta de salud, que tomemos la información de los expertos exclusivamente en esa materia, en una prioridad para contrastar con las dudas que nos puedan surgir a partir de cualquier dato. Es una rutina sencilla que da los mejores resultados y con margen de error nulo o casi nulo. 

Cuando la pandemia dio comienzo y los recursos de material sanitario se hicieron notar durante tantas semanas y la urgencia por adoptar medidas de contención era prioridad uno, video hablando con familia y amigas, comentaba en alguna ocasión la información que tenía acerca de las propiedades de los hilos y la interesante utilidad que podría tener poner pañuelos grandes de seda natural para evitar, al menos, contagiar a nadie cuando estuviéramos fuera de casa.

Mi propuesta concreta era utilizar una mascarilla casera sencilla y a la vez llevar puesto un fular de seda de gran tamaño para poder dar las vueltas por el cabello y después de rodear el cuello, anudar en la espalda. Acompañados por unas gafas, tanto si eran de sol, como las de mejora de la vista.

Es importante cuando se da un dato de mejora en materia de salud, contrastar siempre con fuentes fidedignas y evitar así ninguna confusión al respecto, muy especialmente de la salud. Y partiendo de la base de que vais a cotejar adecuadamente lo que escribo, o eso espero, también os facilito una información que espero os ayude a facilitar las cosas con respecto a contagios y medidas de prevención.

Creo que todas sabemos con claridad meridiana que en los próximos meses nos encontraremos con la prioridad de adoptar acciones tranquilas en nuestros comportamientos que nos lleven a no perturbar nuestra salud ni la de otros, y de ahí este pequeño plan para tratar que las cosas salgan bien y de forma sosegada.

Os informo que el covid-19 sobrevive entre 1 y 2 días en superficies como la madera, ropa o vidrio y hasta más de 4 días en mascarillas quirúrgicas, billetes o acero inoxidable.

Una vez que tenemos claro cuáles son los márgenes de los materiales, se puede valorar la opción de llevar una mascarilla quirúrgica o casera, unos pañuelos grandes de seda natural y unas gafas, influirá favorablemente a la hora de combatir esta situación. 

Entender que lo que debemos es evitar que el porcentaje de partículas que se filtrará a través de las mascarillas o los fulares de seda pueden ser de gran ayuda, es una opción interesante y que vale la pena poner en uso si las valoramos juntas. 


Tags: fulares
Cartera Para Móvil y Tarjetas
Podría simplificar toda una imagen y de paso facilitar el cuidado de la salud....
Jerséis Finos Para Entretiempo
Hasta no hace mucho, vestirse calentita y elegante no era nada fácil....