Los grandes vencedores son de seda y grandes, así son los mejores pañuelos. Desatan una esencia romántica y prometen abrigar y servir al estilo como si les fuera el hilo en ello.

No importa que hablemos de un vestido, una blusa o un fular, este tejido tiene todas las ventajas y no debes dejar que la mala calidad de tu prenda se apodere de un resultado, que por sí mismo, tendrá un resultado u otro.

Para que una pieza con este hilo te dé un resultado más que satisfactorio, debe ser el único requisito al que no debes renunciar, que sea de seda natural cien por cien.

Cualquier poliéster u otro tipo de fibra no tendrá ni la caída o el ligero brillo que hace resplandecer los colores, nada tendrá que ver con un resultado final que quieres. Tu imagen y cómo te sientan las prendas o complementos que vas a llevar puestas dependerán en gran medida de ello. 

Es importante que cuando vayas a comprar una prenda a la que le exijas calidad, te fijes primero en la etiqueta. Allí es dónde la composición te dirá si vale la pena pararse o no. 

La torsión que se lleva a cabo con los filamentos, después de pasar por unos cuantos procesos y seleccionados para unir a través de un enrollado, tiene un proceso final de torcedura de ocho hilos juntos. Imagina lo finos y delicados que llegan a ser y el resultado final para conseguir un hilo que todavía deberá pasar por un telar para obtener el tejido final.

Para detectar la calidad también tenemos alguno de nuestros sentidos. Uno de los elementos clave para detectar la buena calidad es que no sea nada rígida. 

Siempre insisto que de seda y grandes son los mejores pañuelos, así que imagina que tienes uno en tus manos. Al tacto, por ejemplo, es increíblemente suave que no viscoso y no debe ser en absoluto tampoco nada rugoso. Esto indicaría una mezcla que no tiene nada que ver con lo que pretendemos, que sea natural cien por cien.

Otro matiz importante es el brillo. Es un tejido que tiene un ligero brillo, pero no se trata de deslumbrar, es muy sutil y si te paras un poquito, apreciarás este detalle.

Y una de las últimas pruebas que debes tener en cuenta para asegurarte, es la caída ligerísima que tiene. De hecho, si pruebas a soltarla un poco en el aire, te dará la sensación de que el movimiento que tiene es como el de una ligera brisa. 

Una de las consideraciones que debes tener en cuenta, en el caso de que no lo sepas, es que los lienzos con este tejido son perfectos para dormir.

Sí, considéralo. Si te lo pones en la cabeza al irte a dormir, evitarás que se enrede con la fricción y que no se rompa. Además, como este tejido facilita el grado de humedad perfecto para tu cabello, así también impedirás que se reseque. 

Recuerda que, de seda y grandes los mejores pañuelos para cualquier outfit y para dormir, si estás dispuesta a cuidar un poco tu cabello cuando te vallas para cama, y lo mejor, es que sin esfuerzo. 


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