Fulares y pañuelos

A día de hoy los fulares y pañuelos se han vuelto uno de los mejores complementos en los que podemos invertir. Son lo más it de la temporada y en estos momentos los que más se están haciendo notar, son los grandes. 

Muchas de nosotras no podemos pensar en salir de casa sin llevarnos alguno puesto, en la mayor parte de las ocasiones. Existen infinidad de modelos lisos o estampados. Para la belleza de estos accesorios en cada temporada se tiene en cuenta el arte de crear un estampado. Pero también muy especialmente que cuando los llevemos puestos, sintamos la sensación que nos transmite e inspiran los grandes bosques, preciosos campos acompañados de figuras emblemáticas o geometrías que nos transportan a una década en la que la imagen que damos o la mezcla con la que combinemos, cree nuevas y renovadas sensaciones placenteras.

En las pasarelas de moda de todo el mundo un denominador común fueron, los fulares y pañuelos. La versatilidad, facilidad para crear una imagen elegante o grunge, protegernos del intenso calor o del frío o convertirlos en otro tipo de herramienta para dar rienda suelta a nuestra imaginación, entre otros muchos usos. A todas estas variables tan maravillosas se une una fundamental en estos momentos en los que el mundo de la moda vuelve a sentir la necesidad de una renovación idónea a la hora de escoger. Una idea que llevo defendiendo desde que abrí mi pequeña tienda, “la versatilidad”. Todas las prendas deben ser versátiles, que tengan una durabilidad de varias temporadas y una vez pasadas éstas, vuelvas a darle una segunda oportunidad, bien sea regalando, donando o vendiendo.

Sí, así es. La industria de la moda lleva a las pasarelas una percepción, una necesidad y un sentir. Y en esto tenemos que reconocer que cuando pensamos en fulares y pañuelos es muy fácil hacerlos circular con todo tipo de outfits, estilos y temporadas. Una ventaja tan magnífica que no tiene competidor. Estos complementos son atemporales, sobre todo si hablamos de que su tejido sea la seda. 

En la mayor parte de las ocasiones y por evidente falta de tiempo, solemos ponernos muy a menudo la misma ropa muy a menudo, y no es para menos si tenemos en cuenta la cantidad de horas que debemos dedicarle a nuestro trabajo. Por lo mismo es conveniente recordar el juego que nos dan estos lienzos.

Recuerda también que las formas de hacer un nudo al cuello, atarlo en tu bolso, hacerte un cinturón, una coleta, en la muñeca o incluso a modo de gargantilla, sobre este último me pararé más y mejor en otra ocasión, son sólo unos cuantos de los muchos existentes. 

Seguiré sumando opciones siempre que me sea posible con estos increíbles complementos que, aunque bien llamados así, también hay que hacer mención en la facilidad que tienen para construir determinadas prendas de las que no sólo te encantarían, si no que te las llevarías a los lugares que habitualmente frecuentas. Pero esto, también es motivo de otro momento en el que poder profundizar más sobre estos usos.