Pañuelos De Cuello De Mujer

En los momentos de entretiempo son la mejor opción, seguro que eso ya lo sabes, pero si los pañuelos de cuello para mujer que escoges tienen un gran tamaño, las temporadas de invierno no tendrás que estar quitando y poniendo en todos y cada uno de los lugares a los que accedas, porque te llenas de exceso de calor en el interior, o de frío cuando sales. Pero para que esto sea cien por cien efectivo, los de seda son la perfecta fórmula magistral con la que ya no tendrás que cambiar nada de tu imagen. 

Abrigos o prendas de punto aparte, es muy habitual asociar determinado tipo de complementos para el frío y el cuello a las bufandas. Estos enormes tejidos, a día de hoy, con lo preparados que están las prendas de vestir exteriores, son cada vez más innecesarias. Lo que sí se hace muy necesario, son esos huequitos que quedan entre el cuello del abrigo y el tuyo. O entre una camiseta o jersey. Estos, a veces diminutos espacios, pero que juegan mucho con el confort del calor que nos falta, son los que cubren a la perfección los pañuelos de cuello para mujer. Y por si esto fuera poco, la incomodidad de tener que quitarlos cuando entras en la oficina, ya no es necesario, al ser de seda. Esta fibra ecológica jugará tan a favor como una segunda piel.

Si tuviera que recomendar algún tamaño, sin duda los más grandes son mis preferidos. Precisamente porque, al ser de seda, puedes doblarlos, enroscarlos, agrandarlos y hacer con ellos mil y una formas, sin que merme en absoluto su poder decorativo y la función que se le adjudica en el look.

¿Sabías que los pañuelos de seda tienen una capacidad humectante mayor que la lana? Es un dato que pocas personan conocen, pero así es. Aunque la fibra de este tejido es mucho más fina, la proporción de su capacidad supera con creces a la de su homólogo del frío, la lana. Aún así, y precisamente por ésto, el que más aconsejo comprar es el fular grande. Al contar con un tamaño considerable, se puede dar varias vueltas en el escote y adaptarlo a los huecos y las numerosas formas de ponerlo que más te gusten. Lazadas, vueltas con trenzas, nudos de azafata o con estilo corbatero, son sólo algunas de los cientos, o quizás miles, de formas de ponerse un pañuelo de seda. Este es un formato con el que siempre se gana.

Y como cuando se trata de un complemento que es probable, cuente con ser uno de los que más usos variados tiene, las temporadas estivales no iban a ser menos. Si bien es cierto que los pañuelos de cuello para mujer son los más usados y con el mayor número de alternativas que existen, esto no se queda ahí. Como es posible que sepas, llevarlo en el bolso a modo de asa, cambia tanto que lo hace parecer otro. A modo de pareo, llevarlo como una blusa, como un cinturón y muchos métodos de los que sin duda seguiremos hablando en otros posts. De nuestros fulares siempre somos muy fans.