Son los peques de la familia y con tan sólo mirarlos nos dan unas inmensas ganas de jugar a colocarlo dónde primero se nos ocurre, y es que los pañuelos de seda pequeños, como buenos y obedientes hermanos de sus grandes, con nosotras también aprenderán muy rápido.

Los hemos llevado con infinidad de formas diferentes y todas nos gustan. La realidad es que no tenemos una predilección concreta a la hora de llevarlos puestos, ya que son tan discretos, como fundamentales con el resultado y la realidad es que cada vez nos apetece más tener unos cuantos que formen parte de nuestros looks diarios.

No me extraña que estos pequeños decidan ponerse de moda y las tendencias nos inviten a utilizarlos. Lo podemos decir cambiando el orden, pero el resultado seguirá siendo el mismo. Para que veas qué redondo es el resultado con estos maravillosos lienzos. No animarse, sería como renunciar a no evolucionar en el entorno textil.

Seguro que recordamos muchos de sus variables, pero por si es necesario repasar, como si es necesario aprender, vamos a hacer un paseíto por las tendencias que vienen marcando los pañuelos de seda pequeños y algunos de los mejores resultados de moda.

En la cabeza, a modo de diadema o pañoleta. Es uno de los más agradecidos cuando se trata de controlar el cabello, bien sea por que lo tenemos un poco más revoltoso, o bien porque nos apetece cubrirlo para evitar, el frío o el calor.

Sí, una de las formas que más vamos a utilizar por mera protección del cabello, será como nuestras abuelas, las que eran glamurosas y les gustaba cuidarse. Y es que, al paso que hemos ido y el que tenemos claro tenemos, no es para despistarse y no valorar que cubrir el pelo con un fular, va a ser una de las acciones que es probable lleves a cabo. Eso sí, acompañado de una dosis importante de glamour. Cuesta muy poco y a cambio, recibimos el placer de poder ver lo que a la vista le gusta. Una imagen cuidada, siempre será bien recibida, por una misma primero y por las personas a la que deleitamos con ella después.

En la muñeca, a modo de pulsera. Bien ajustado, con las vueltas necesarias para que queden las puntas del tamaño que se desees, tanto para rematarlo con un pequeño nudo, como para hacer una pequeña lazada y cambiar un poco el ritmo. Dentro de esta opción, puedes hacer varios nuditos y atarlo posteriormente. Un complemento con mucha chispa e inesperado. No esperes a verlo, practícalo y adelántate con este estilo de uso. Te va a encantar.

En el bolso, a modo de asa. Envuelve el asa de tu bolsa y descubre la capacidad que tiene este simple y tranquilo gesto, en todo tu outfit. La imagen elegante y llena de dinamismo, se alían a la perfección con una sensación de renovación y frescura que enganchan.

Si no lo has hecho, primero pruébalos, segundo apruébalos y por último paladea la satisfacción de dejarte seducir y cautivar por los fascinantes pañuelos de seda pequeños.



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