Tienen el ritmo en su ADN de color y es el tono más reproducido por la naturaleza, los vestidos cortos verdes nos seguirán gustando y seguirán ganando adeptas a estas prendas y a todas las variables de su tonalidad.

A menudo en la tienda os encuentro buscando desesperadamente una prenda con estas características, es verdad que algunas tendencias nos dejan un profundo recuerdo de haberlos usado y si iban acompañados de una coloración que tanto gusta, no me extraña que cada cuanto tiempo, volvamos a recordar lo bonitos que son y lo que nos vuelve a apetecer ponerlo.

También hay que decir que el problema de desear mucho algo es que, si no lo encuentras, la frustración es más alta de lo que debiera. La cuestión es tener paciencia y esperar, en el momento menos esperado y un día, por casualidad, aparecerán delante de ti, esos vestidos cortos verdes que tanto te apetecía volver a ponerte.

Esta temporada he encontrado un modelo perfecto para dar una imagen casual, informal o elegante y cuidada. La prenda me enamoró rápidamente. Soy de las que cuando veo piezas que entran fácilmente en la opción de poder ponerlo desde una mañana de trabajo de un día a día hasta cuando aparece un evento o una cena, no necesitas variar el outfit y puedes llevarte ese mismo look, e incluso mejorarlo o cambiarlo con muy poco, es algo sobre lo que pararse.

A partir de ahí, veo el tejido. Un detalle muy importante también, ya que valoro mucho que la prenda sea atemporal, es decir, que se pueda llevar en primavera – verano y otoño – invierno. Según la temperatura, decidiremos si le ponemos alguna chaqueta o una básica por debajo y un buen abrigo por encima. Eso es lo de menos. Lo importante es que la prenda se pueda llevar todo el año y para eso las prendas de gasa que van forradas son perfectas. 

Por supuesto, manga larga o francesa. Te has parado a pensar que, si te pones una prenda de gasa y manga larga en verano, es mucho más fácil tener la piel protegida por el sol y, por lo tanto, evita que te quemes. Tengo que confesar que es una precaución que siempre he tomado. Mi caso es el de una piel muy blanca y mucho más fácil que el sol la queme. Así que este cuidado que todas tenemos que adoptar hoy por hoy con el sol, para mí no es un problema, lo tengo ya muy entrenado. Si eres de las que todavía no ha reparado en ese detalle, ten mucho cuidado y una opción que puedes empezar a practicar es ponerte prendas de manga larga. Así de sencillo.

En otoño – invierno es cuestión de añadir las básicas de algodón ajustaditas a la piel, las medias que ya llevamos y la americana, abrigo, chaqueta o jersey, son prendas de abrigo que te acompañarán en cualquiera que sea la imagen que necesites dar. Es la ventaja de este tipo de manga y tejido.

Nuestro modelo es de esos vestidos cortos verdes que además tiene una ligera holgura, pero dado que es de seda, lo podremos llevar también con cinturón. Una perlita. Échale un vistazo y a ver que te parece.



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