Empezamos allá por los años 80 a ponernos bisutería en las orejas que jamás nos habíamos puesto y ahí fue donde comenzó todo, los pendientes grandes de colores nos atraparon e hicieron que el estilo entre los accesorios, diese un inesperado giro que hoy vuelve a desatar y recuperar amores perdidos.

Tienen un poder que muy pocos y tan pequeños accesorios de bisutería tienen, y es que estos decoradores de color sobre el rostro nos hacen combinar a la perfección cualquier outfit de lo más elegante e incluso aquellos con una imagen de aparente seriedad o fuerza, como por ejemplo un traje, en auténticos torbellinos de la curiosidad por saber cómo es la persona que está detrás de un look tan dispar y a la vez atractivo.

Nos encontramos ante la vuelta de los grandes escogidos del rostro. Tenerlos entre las opciones de las grandes tendencias otra vez, y desde hace ya mucho que no lo estaban, es un honor, que al menos yo y se que muchas de vosotras, saborearemos con gran placer.

Puedes ponerte la ropa más sencilla que te apetezca que si incorporas a tu imagen unos pendientes grandes de colores, el vuelco es total y tremendamente agradecido, muy especialmente para las que los outfits minimalistas, lo son por una cuestión de falta de tiempo para poder pararse a gusto, y a la vez, les encanta ser diferentes y originales. Así es muy sencillo.

La oportunidad está servida en bandeja de auténticos accesorios grandiosos y de lo más coloridos. También los acabados, ya que a día de hoy los encontramos con plumas, cadenas, bolitas, flecos o formas de lo más apetecibles. Para gustos existen las diferencias y con ellos y en estos momentos, el infinito se prevé muy entretenido y oportuno.

Ya estamos preparadas para ellos, lo hemos practicado con otros tipos de complementos, desde los collares y gargantillas más inmensas hasta los anillos de grandes dimensiones. Ya lo tenemos todo atado y bien atado para empezar, si es que no lo has hecho ya. La puesta en escena de las piezas más llenas de color y con los tamaños que nos apetezcan, sin que por ello nadie se escandalice, e incluso todo lo contrario, levanta pasiones a aquellas otras amigas que los ven puestos.

Ellos pueden llegar a convertirse en los protagonistas de toda tu imagen a lo largo de una temporada en la que, por falta de poder irte de compras con calma, decidas igualmente dar un cambio en tu hasta ahora forma de vestir. Te recomiendo que pruebes cualquier look que habitualmente ya te ponías, pero en esta ocasión añadas este tipo de accesorios de gran calibre. No te vas a arrepentir y ganarás no aburrirte durante mucho tiempo.

Tener en cuenta también que, aunque no estés todavía muy acostumbrada, las tendencias aprueban de lleno que los pendientes grandes con colores diferentes al resto del atuendo que llevas puesto, y que todo esto se vea muy cool y chic. Además del dinamismo y movimiento que aporta al estilo y es todo un sumo o como diríamos en los años 80, superlativo. Algo que en moda estamos buscando continuamente. Ya ves que fácil es llegar a él a través de algunos trucos. Adelante y juega.


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