Seda natural estampada

Hipnotiza, deseas tocarla, no puedes evitarlo. La seda natural estampada incluso pareciera por su brillo, ligereza y caída, emular una fluida nube que al contacto con los dedos nos transmite parte de esa mágica sensación, de una energía tan gratificante al roce, la vista y por supuesto otras sensaciones que todas hemos experimentado con su tacto.

Una de las formas de aportar color y movimiento a cualquier prenda, es que el tejido sea una seda natural estampada, no tiene rival. Allá donde se posiciona, reina. Puedes permitirte un look informal y tremendamente cómodo, si la elección que has hecho a la hora de escoger el tejido es ésta, destacarás con la más preciada de las opciones que gustan y queremos en un outfit, comodidad y elegancia. 

Todas las mujeres deberíamos incluir este tejido en nuestro closet, y no sólo una o dos prendas, si no unas cuantas. La sofisticación que imprime cada una de sus fibras transforma la percepción del color. Nos lleva a momentos y evoca el glamour, acompañado de una sensación refrescante en el que cualquiera puede obtener el estilo deseado sin apenas esfuerzo.

Todas, absolutamente todas las formas que imagines tendrán cabida ante la seda natural estampada. Desde los pañuelos, blusas, faldas, vestidos, cinturones, levitas, etc. La lista se convierte en interminable e inimaginable y es precisamente por lo que todos los grandes diseñadores optan por modelos una y otra vez en sus pasarelas.  

Por supuesto que las combinaciones favoritas vienen siempre de la mano de colores diversos. Estampaciones que son una auténtica obra de arte y que seguro cuando las ves, te la pondrías y podrías plasmarla en un cuadro. Combinar colores y diferentes tipos de patrones debe ser un juego tremendamente satisfactorio. Mi envidia sana me lleva a desear también, poder jugar con estos tejidos.

La versatilidad de estas telas y la sofisticación de su acabado hace que imaginar algún tipo de prenda nada más verla, se nos dispare la creatividad y queramos ponernos rápidamente manos a la obra. Hazte con prendas de tejidos naturales y si es posible date el capricho de una buena seda natural estampada, “tú te lo mereces y ella te merece a ti”.