Es posible que en las estaciones de calor pienses que comprar vestidos con manga larga y elegantes es un error. Es posible que consideres que para estos días sólo es posible ponerte prendas sin manga. Y que la mejor forma de evitar el calor, es no llevando prendas con largos hasta la muñeca. No voy a decirte si está equivocada, o no, ni mucho menos. Pero sí, te daré un argumento que es posible que te haga pensar si esta idea vale o no la pena. Un minuto de lectura puede darte las claves y averiguar los mejores métodos de pasar las altas temperaturas estivales y salir victoriosa de los grandes sudores y lágrimas que acosan tu bienestar.

Creo no equivocarme, cuando digo que todos sabemos cuáles son los ropajes de muchas personas que residen en países con altísimas temperaturas y todas ellas, deciden cubrir toda su piel con elementos textiles que impiden que el sol les queme. Y no sólo eso. Debido a que las fibras textiles son de origen natural, lo que también consiguen es que la temperatura del cuerpo termo regule mejor. Se podría decir que es como una segunda piel. 

Precisamente por que todo lo que tiene que ver con lo natural está destinado a mejorar la vida de las personas, debemos aprendernos cuál es el poder de llevar prendas en primavera o verano que cubran una parte de nuestra piel, que creíamos no nos iba a beneficiar. Lo primero que debemos hacer es pensar en todas las ventajas que los vestidos con manga larga y elegantes tiene en nuestro armario, aún tratándose de estaciones estivales. 

Aquí lo más importante es que cualquier prenda que te compres, sea de fibras naturales o sostenibles y que a su vez estén certificadas. Piensa que ellas están elaboradas sin composiciones nocivas que dañan tu salud, a la vez que evitan que en el futuro tengas alergias, derivadas del roce de textiles que no hacen más que intoxicar tu salud. Bien a través de añadidos a ellas para obtener determinados acabados, como los tintes empleados en su coloración.

Las telas fabricadas con las certificaciones oficiales sobre control de las materias primas, el tratamiento que reciben o las tonalidades aplicadas, son la mejor fórmula para tener tu salud protegida y ponerte prendas con estilo. Plantearte empezar a practicar estas combinaciones sólo te dará alegrías.

Algunas de las fibras textiles naturales y moda sostenible en las que puedes empezar a invertir en tus estilismos presentes y futuros son: 

Algodón orgánico: es cultivado en tierras libres de sustancias tóxicas y en su cultivo se evitan toda clase de herbicidas y pesticidas. El agua necesaria en este tipo de cultivos es muchísimo menor a la de otras producciones.

Abacá. Más conocida como cáñamo de Manila es un hilo con mucha resistencia. La cantidad de usos sobre el que tiene demanda no sólo incluye ropa y complementos, además se utiliza para la fabricación de elementos de navegación, entre otros muchos. 

El bonote o cáscara de coco, el cáñamo común, lino, ramio, seda. Capoc, parecida a la seda, ramina que es parecida al lino o el lyocell. Estos son algunos de los hilos que debes empezar a tener en cuenta cuando compras vestidos con manga larga y elegantes. La lista de hilos es bastante más larga que la citada, y lo que es mejor, poco a poco se van añadiendo muchas súper telas, que consiguen incluso evitar tener que planchar o apenas lavar. Será un largo camino hasta llegar a ellas, pero de momento, seguiremos con lo dado y probado. Ellas y algunas otras vendrán a facilitarnos poder vestir con toda tranquilidad, sin renunciar a la comodidad y estilo al que ya estamos acostumbradas.

  

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